Ya sabes que en nuestra cocina lo nutritivo no significa aburrido… ni mucho menos «light» en sabor. Porque, seamos honestas: una hamburguesa que parece hecha de cartón no motiva a nadie. Esta hamburguesa de pollo con espinaca es todo lo contrario: jugosa, sabrosa y con ingredientes que no solo te nutren, sino que realmente disfrutas.
Perfecta para tu mealprep, para cenas familiares o cuando quieres algo rico sin caer en lo ultra procesado. Y sí, también es una gran opción si estás en un proceso de pérdida de grasa o simplemente quieres cuidar lo que comes.
Ingredientes para la hamburguesa de pollo con espinaca
1 libra de pollo molido
1 taza de espinacas frescas, finamente picadas
½ taza de queso cheddar blanco rallado
¼ taza de pan rallado
1 huevo
2 dientes de ajo picados
½ cucharadita de cebolla en polvo
½ cucharadita de pimentón
½ cucharadita de sal
¼ cucharadita de pimienta negra
1 cucharada de aceite de oliva (para cocinar)
Pan de hamburguesa y aderezos a elección (lechuga, tomate, aguacate, etc.)
Tabla de compuestos bioactivos en la hamburguesa de pollo con espinaca
Análisis de compuestos bioactivos de la hamburguesa de pollo con espinaca
Pollo molido: Fuente excelente de proteína magra, ideal para la regeneración muscular. Aporta vitamina B6, esencial para el metabolismo energético, y zinc, que fortalece el sistema inmune.
Espinaca: Rica en luteína y zeaxantina, dos antioxidantes clave para la salud ocular. Su contenido de ácido fólico también favorece la salud cerebral y nerviosa. Aporta fibra, pero sin alterar el sabor.
Queso cheddar blanco: Fuente de calcio para los huesos, vitamina A para la piel y CLA (ácido linoleico conjugado) que puede tener efectos positivos sobre la composición corporal.
Pan rallado: Aporta textura y cohesión a la mezcla. Si usas una versión integral, obtienes además fibra para mejorar la digestón.
Ajo: La alicina y compuestos azufrados del ajo tienen propiedades antibacterianas y antioxidantes. Le da sabor y beneficios sin agregar calorías vacías.
Aceite de oliva: Rico en ácido oleico y polifenoles, ayuda a reducir la inflamación y mejora la salud cardiovascular. Es una grasa saludable ideal para cocinar estas hamburguesas sin perder nutrientes.
Huevo: Actúa como aglutinante y potencia la calidad nutricional. La colina es esencial para el cerebro y el sistema nervioso, y junto con la vitamina D, favorece la salud ósea e inmunológica.
Pimentón: No solo da color y sabor, sino que también aporta capsantina y vitamina C, poderosos antioxidantes.
Información nutricional estimada por hamburguesa (sin pan ni aderezos)
Calorías: 220 kcal
Proteínas: 24 g
Grasas: 12 g
Carbohidratos: 4 g
Fibra: 1 g
Paso a paso para preparar la hamburguesa de pollo con espinaca
Paso 1: Preparar la mezcla
En un tazón grande, mezcla el pollo molido, espinacas, queso, pan rallado, huevo, ajo, cebolla en polvo, pimentón, sal y pimienta. Puedes usar una cuchara o tus manos limpias. La mezcla queda algo pegajosa, es normal.
Paso 2: Formar las hamburguesas
Divide la mezcla en 4 porciones y forma hamburguesas de 1.25 cm de grosor. Si se te pega la mezcla, engrásate las manos con aceite de oliva.
Paso 3: Cocinar
En una sartén grande, calienta 1 cda de aceite de oliva a fuego medio. Cocina las hamburguesas por 5 a 6 minutos por lado hasta que estén doradas y lleguen a 75 °C en el centro.
Paso 4: Servir
Retíralas y deja reposar un par de minutos. Sirve con pan tostado, lechuga, tomate, aguacate o lo que se te antoje. Extra de queso? Siempre sí.
Recomendaciones de almacenamiento para la hamburguesa de pollo con espinaca
Refrigeración: Guarda las hamburguesas cocidas en un recipiente hermético por hasta 4 días. Temperatura ideal: 4 °C.
Congelación: Puedes congelarlas crudas o cocidas. Separa con papel encerado y guarda en bolsa con cierre hermético. Duran hasta 2 meses a -18 °C.
Recalentado: Si están cocidas, puedes calentarlas en sartén o microondas. Si están crudas, cocínalas directo del congelador unos minutos más.



