Mucho hemos hablado acerca de cómo debemos mantener una alimentación saludable, cambiar nuestros hábitos, esto con el propósito de prevenir enfermedades crónicas no transmisibles, pero, ¿qué son realmente?
Últimamente me han preguntado mucho acerca de qué son las enfermedades crónicas no transmisibles -ENT-, cuáles son, sus causas y cómo prevenirlas, así que decidí dedicar un artículo a este tema y explicarte todo lo que necesitas saber acerca de estas enfermedades.
Pero primero veamos ¿qué son las enfermedades crónicas no transmisibles?
Estas son aquellas que no son causadas por alguna infección aguda o como su nombre lo indica, que no se transmiten directamente de persona a persona y tienen las siguientes características:
- Son de larga duración
- Evolución lenta
- Resultan de una combinación de factores ambientales, genéticos, fisiológicos y conductuales.
- Afectan a todos los grupos de edad, regiones y países, pero principalmente a aquellas personas de edad avanzada.
- La mayor parte de estas enfermedades son tratables sin embargo, si no se tratan a tiempo pueden llegar a ser mortales.
Las principales ENT son:
- Enfermedades cardiovasculares
- Cáncer
- Enfermedades respiratorias crónicas -EPOC-
- Diabetes
- Enfermedad renal
Estas son las enfermedades más comunes que podemos encontrar dentro de las ENT, sin embargo, existen muchas otras que se pueden visualizar en esta categoría. Es preocupante la cantidad de casos que van en aumento de estas enfermedades y no únicamente en personas de edad avanzada, actualmente han afectado incluso a personas jóvenes.
¿Quiénes tienen riesgo de padecerlas?
Como había mencionado antes, las ENT pueden afectar a todos los grupos de edad, regiones y países. Sin embargo, existen siempre ciertos grupos que son aún más propensos a padecerlas, entre ellos, las personas de edad avanzada. Las muertes atribuidas a ENT de aproximadamente 15 millones de personas se producen entre la edad de 30 a 69 años.
Así mismo, el 85% de estas muertes se consideran prematuras y ocurren principalmente en países de ingresos medios y bajos. Todas las personas somos vulnerables a padecer este tipo de enfermedades, si tenemos algún factor de riesgo que pueda incrementar la tendencia a padecerlas.
¿Cuáles son los factores de riesgo?
Factores de riesgo comportamentales modificables
- Consumo de tabaco y alcohol
- Sedentarismo
- Dietas inadecuadas
Factores de riesgo genéticos
- Antecedentes familiares con alguna de estas enfermedades
Factores de riesgo metabólicos
- Aumento de la presión arterial
- Sobrepeso y obesidad
- Hiperglucemia (concentración de glucosa alta en sangre)
- Hiperlipidemia (concentración de grasas elevadas)
Factores de riesgo ambientales
- Carcinógenos y contaminantes
- Acceso limitado a aquellos alimentos de origen natural o saludables
- Acceso ilimitado a alimentos de bajo costo o poco nutritivos
- Falta de diseño urbano para llevar una vida activa (ciclovías, aceras, parques, plazas, seguridad en calles).
- Falta de acceso a agua y alimentos frescos
- Falta de acceso a transporte
- Ausencia de espacios libres de humo
Estos últimos no son completamente conscientes o modificables (por lo menos no tan fácil) por lo que debemos procurar modificar las otras dos categorías de factores de riesgo para poder prevenir al máximo el padecer ENT.
¿Qué podemos hacer para prevenirlas?
Todas las ENT son altamente prevenibles en su mayoría, por lo que debemos realizar ciertas intervenciones o modificaciones en nuestro estilo de vida para poder disminuir aquellos factores de riesgo, entre estas se encuentran:
- Realizar actividad física diaria de por lo menos 30 minutos.
- Limitar las horas inactivas (ver televisión, celular, estar frente a computadora, videojuegos, etc)
- Limitar el consumo de tabaco y alcohol
- Consumir agua pura
- Disminuir el consumo de alimentos no nutritivos como: gaseosas, jugos, snacks, alimentos procesados y altos en azúcar, comida rápida, etc).
- Aumentar el consumo de alimentos de origen natural como frutas, verduras, legumbres, cereales, etc.
- Disminuir el uso de sal en las comidas.
- Llevar un control adecuado de tu salud, es decir, realizar visitas periódicas al doctor.
- Visitar a un nutricionista para que te oriente de una mejor manera cómo alimentarte de una manera adecuada y cómo prevenir las ENT.
Como te puedes dar cuenta, cuidarnos no es tarea complicada, solo debemos poner de nuestra parte para lograr prevenir lo más que podamos el riesgo de padecer enfermedades crónicas no transmisibles.
Artículo relacionado: