La industria de alimentos cada día va evolucionando e innovando nuevos productos para los consumidores, que faciliten su vida y la vuelvan más práctica. Sin embargo, con el ámbito de la salud han tenido ciertas controversias debido a que algunos productos pueden no ser tan beneficiosos para la salud y ocasionar problemas.
Uno de los ingredientes más comunes que se encuentran en los productos industrializados, procesados y de comida rápida, son las grasas trans. Antes de hablar sobre ellas, veamos qué tipo de grasas podemos encontrar en los alimentos:
- Grasas monoinsaturadas
Son aquellas que se mantienen líquidas a temperatura ambiente pero al congelarlas o refrigerarlas se solidifican. Son beneficiosas para la salud, ya que contribuyen a disminuir los niveles de colesterol en la sangre. Se encuentran en alimentos como aceite de oliva y aguacate.
- Grasas poliinsaturadas
Son aquellas que se mantienen en estado líquido tanto a temperatura ambiente como cuando se encuentran en refrigeración. Contienen ácidos grasos como omega 3 y 6, los cuales contienen atributos antiinflamatorios, contribuyendo a prevenir y tratar diversas enfermedades.
Se encuentran principalmente en aceites de semillas como girasol, maíz y nueces. También, en pescados, frutos secos, vegetales de hojas verdes y salmón.
- Grasas saturadas
Estas grasas, son las que se convierten a estado sólido cuando se encuentran a temperatura ambiente. Su consumo excesivo puede provocar obesidad e incrementar los niveles de triglicéridos y colesterol.
Las podemos encontrar en: manteca de cerdo, embutidos, quesos curados, carnes grasas de cerdo, lácteos enteros, helados, cremas, aceite de coco y chocolates.
- Grasas trans
Son aquellas que fueron grasas monoinsaturadas y debido a los procesos de elaboración se convirtieron en trans. Más adelante hablaremos sobre los efectos adversos de su consumo excesivo.
Se encuentran en aceite de palma, margarinas, mantecas, mantequilla, comida rápida, frituras, pasteles y pan dulce.
Proceso de formación de las grasas trans
Antes de platicarte acerca de cómo se forman, debemos saber que, también las podemos encontrar de manera natural y en proporciones pequeñas en animales rumiantes, que, por medio de un proceso de fermentación inducida por microorganismos que se encuentran en el rumen, pueden llegar a formarse. Aparte de eso, este tipo de grasas las encontramos únicamente en alimentos industrializados de manera artificial.
En la industria, se pueden formar por dos procesos diferentes: hidrogenación catalítica o por tratamientos térmicos. Cuando alguno de estos procesos suceden, la configuración o estructura de la grasa que se encuentra de manera natural en el alimento cambia y se convierte en una configuración trans. De ahí proviene el nombre de grasas trans.
Este tipo de grasas la podemos encontrar comúnmente en:
- Papas fritas
- Snacks
- Palomitas de maíz industrializadas
- Comida rápida: pizza, hamburguesa, papas…
- Postres
- Helados
- Galletas
- Bollería industrial
- Cereales azucarados
- Margarinas y mantecas
Prácticamente, la mayor parte de alimentos que hayan tenido un proceso previo para su elaboración, pueden contener grasas trans. Sin embargo, es necesario que siempre REVISEMOS ETIQUETAS. Y nos aseguremos que tenga un contenido bajo o nulo de grasas trans. Como recomendación general, la OMS recomienda que la ingesta de estas no debe sobrepasar los 2.5 a 3 gramos al día de grasas trans.
Recuerda que en un plan de alimentación saludable y bien calculado, ningún alimento está prohibido o restringido, sin embargo, debemos aplicar siempre la regla 80/20: 80% alimentación saludable y el 20% en “gustitos” o alimentos no tan saludables.
Cuando hablamos que un consumo alto de grasas trans pueden ser perjudiciales para la salud, nos referimos a que pueden causar complicaciones como por ejemplo:
- Aumentan los niveles de colesterol malo (LDL).
- Incrementa el riesgo de padecer cardiopatías y accidentes cerebrovasculares (derrames).
- Puede ser un desencadenante para padecer diabetes mellitus tipo 2.
Acá te dejo unas recomendaciones para cuidar de tu alimentación:
- Si sabes que vas a consumir algún alimento que tenga alto contenido de grasas trans, procura que durante el resto del día tu fuente de alimentación sean alimentos altos en nutrientes y naturales.
- Procura realizar siempre actividad física que se adapte a tu estilo de vida, se recomienda que sea de por lo menos 5 veces a la semana durante 30 minutos.
- ¡No te tomes tus calorías! Si estás consumiendo algún alimento alto en grasas trans, intenta acompañarlo con bebidas saludables. Me refiero a que procura no consumir bebidas altas en azúcares como jugos, gaseosas, té fríos, las cuales únicamente contienen calorías vacías (es decir, no contienen ninguna fuente de nutrientes beneficiosas para la salud).
- Elige consumir alimentos fuente de grasas mono y poliinsaturadas y reduce el consumo de grasas saturadas y trans.
- Consume dos litros de agua al día como recomendación general.
- Consulta con un nutricionista, es la persona indicada para calcular un plan de alimentación conforme a tus requerimientos y necesidades.
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