Los problemas digestivos son un tema que muy frecuentemente son motivo de consultas en la nutricionista y médico, especialmente, el colon irritable, la cual es una enfermedad que día a día se ha vuelto más común y puede darse a cualquier edad.
Conocido también como síndrome del intestino irritable (SII), es un trastorno funcional, es decir, que afecta las funciones normales del órgano afectado, convirtiéndose en anormales. No se conoce la causa exacta o el por qué la persona afectada comienza a padecerlo, pero si se pueden reconocer ciertos síntomas que puede ocasionar, sin embargo, cada persona es diferente, por lo que la sintomatología cambia, pero normalmente se pueden reconocer por:
- Diarrea
- Distensión abdominal (hinchazón)
- Gases
- Calambres
- Intolerancia a ciertos alimentos
- Estreñimiento
- Sensación de llenura
- Cólicos
Existen ciertos factores que pueden desencadenar el SII aún más, como por ejemplo:
-
- Algunos alimentos (más adelante platicaremos más sobre este tema)
- Estrés: este es un factor que muy comúnmente puede llegar a afectar a las personas que padecen SII. Por lo que siempre se recomienda que se reduzcan los factores externos que pueden causar estrés o buscar alternativas que ayuden a controlarlo.
- Hormonas: el sexo femenino es el más afectado y propenso a padecer SII, por lo que ciertos cambios hormonales como el síndrome pre menstrual puede llegar a desencadenar y agravar los síntomas del colon irritable.
Cuando se padece de SII es muy importante cuidarse y mantener estos factores desencadenantes controlados, si no se llegara a cuidar, puede ocasionar ciertas complicaciones como:
- Una mala calidad de vida, debido a que siempre se estarían teniendo los síntomas agravados.
- Cambios en el estado de ánimo: padecer los síntomas mencionados anteriormente puede llegar a ocasionar depresión y ansiedad, lo cual lleva a agravar aún más los síntomas.
La buena noticia, es, que manteniendo una dieta adecuada con los alimentos correctos puede llegar a controlar los síntomas del colon irritable. Existe un grupo de alimentos al que se le denomina FODMAPS (Fermentable Oligo, Di, Monosaccharides And Polyol) esto quiere decir, que este tipo de dieta o grupo de alimentos, excluyen o se reducen, todos aquellos que contienen: fructosa, galactanos, lactosa, polioles, fructanos y galacto-oligosacáridos.
¿Se lee complicada no? Pero no lo es, bajo la supervisión de un profesional, es una dieta que puede realizarse sin ningún problema, todo siempre es de adaptarse. Acá te lo voy a explicar de una manera que sea más entendible y digerible para todos.
Te voy a enlistar cada grupo de alimentos y qué alimentos son los permitidos y cuáles se deben evitar o reducir:
- Cereales, legumbres y tubérculos
- Permitidos:
Avena, arroz, maíz, papa, quinoa, yuca, trigo y derivados.
- Evitar:
Garbanzos, lentejas, habas, soja, arroz integral, pan blanco, harinas, galletas.
- Lácteos y bebidas vegetales
- Permitidos:
Leche sin lactosa, cualquier bebida vegetal (almendras, arroz, coco, avena), yogurt sin lactosa y sin trozos de fruta, quesos sin lactosa.
- Evitar:
Leche de cabra, vaca u oveja. Bebidas de soja, leches en polvo, condensada, evaporada, dulce de leche, crema de leche, yogurt con fruta o griegos. Quesos frescos, blandos o de untar, requesón y helados.
- Vegetales y hortalizas:
- Permitidos:
Zanahoria, tomates cherry, pepino, berenjena, jengibre, ejote, pepinillo, espinaca, cebollín, tomates, zucchini y pimentón verde. Consumir con cuidado: Lechuga, aceituna, remolacha, brócoli, coles de brusela, coliflor, apio, arvejas, champiñones.
- Evitar:
Reducir lo más que puedas: pastas de tomate, puerro, ajo, repollos, alcachofa, cebolla y espárragos.
- Frutas
- Permitidos:
Banano, cítricos como: toronja, limón, mandarina, piña y naranja. Melón, maracuyá, frambuesa, kiwi y moras. Con cuidado: Fresas y uva.
- Evitar:
Manzana, melocotón, cerezas, frutas secas, jugos de fruta, mango, durazno, peras, ciruela y sandía.
- Frutos secos
- Permitidos:
Consumir con precaución: Macadamia, piñones, sésamo, semillas de girasol, semillas de calabaza y nueces.
- Evitar:
Almendras, pistachos, avellanas y maní.
- Grasas
- Permitidos:
Mantequilla, margarina, aceite de oliva. Con cuidado: queso crema, crema, aguacate, chocolate amargo, cacao en polvo.
- Evitar:
Aderezos para ensaladas.
- Proteína
- Permitidos:
Carne, pollo, pescados y mariscos, huevos, mozzarella.
- Evitar:
Salsas, caldos, aderezos, adobo. Embutidos. Carnes procesadas.
- Azúcares
- Permitidos:
Reducir y controlar el consumo de azúcares. Endulzantes naturales como la stevia.
- Evitar:
Reducir lo más que puedas el consumo de estos tipos de azúcares como: edulcorantes artificiales, miel de agave, miel, dulces sin azúcar, jarabes de maíz (revisar etiqueta de productos).
- Bebidas y alcohol
- Permitidos:
Agua, té (cantidad moderada e infusiones). Consumir con precaución: Té con frutas, vinos secos, café, gin, whiskey, vodka.
- Evitar:
Bebidas alcohólicas como: cerveza, ron y vinos dulces.
Gaseosas y jugos de frutas artificiales.
Recuerda que TODOS somos diferentes, y no todos los alimentos nombrados en la sección de “evitar” pueden desencadenar los síntomas. Mi consejo es, que lleves un registro de tus alimentos por lo menos una semana, y anota que días tus síntomas se agravan. Poco a poco irás identificando qué alimentos fueron los causantes e intenta reducirlos al máximo para llevar un mejor control de tu trastorno.
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